En Portuguesa los trastornos
auditivos se detectan desde el nacimiento
GUANARE/
PRENSA
MPPS / JUNANA INÉS MOLINA
La
dotación de equipos de alta tecnología para la detección de anomalías ligadas
al oído y garganta, además de la preparación de nuevo personal para realizar
estas pruebas rinden frutos en Portuguesa, estado en el que se ha dado un gran
salto en la atención a las personas con discapacidad auditiva.
Misael
Abreu Patiño, jefe del servicio de medicina física y caumatología del Hospital
Universitario Miguel Oráa de Guanare, explicó que la incorporación de talento
humano y mejores equipos redunda en la optimización del servicio prestado a la
colectividad, hasta el punto de que a la fecha contabilizan más de 430 prótesis auditivas entregadas a los
beneficiarios del programa.
Refirió
el especialista que en el caso de Portuguesa, la proporción de pacientes
diagnosticados con algún problema auditivo, desde el punto de vista del sexo,
es similar entre hombres y mujeres, al igual que se asemeja entre grupos
etarios.
La
mayor novedad que observa el centro asistencial portugueseño es la capacidad de
diagnóstico temprano en niños y niñas, pues actualmente se realizan los
exámenes de potenciales evocados auditivos a los pacientes desde el momento mismo
de su nacimiento, “lo que permite su tratamiento y control desde edad
temprana”, relató Abreu.
Esta
detección temprana es vital para garantizar el correcto tratamiento de las
patologías ligadas a la audición, pues según indicó el galeno, “luego de salir
del hospital, la madre podría tardar mucho tiempo en darse cuenta de que su
hijo tiene algún problema de tipo auditivo”.
Buscan la
causa
Según
el jefe del servicio de medicina física del Humo, cuando se trata de
discapacidad auditiva “la solución consiste en buscar la causa que produce ese
problema”. Los estudios aplicados en el hospital guanareño son el paso previo
para la elaboración de las prótesis auditivas, que son entregadas de forma
gratuita a los beneficiarios.
“En
24 horas se hace un diagnóstico de posibles patologías o lesiones que pudiera
presentar un recién nacido, y hacemos otros estudios de audiometría tonal, que
permiten medir la amplitud y la intensidad con que una persona puede oír”,
señaló.
Lo
ideal es que todo niño recién nacido sea examinado por los profesionales del
servicio dirigido por Abreu, principalmente si ese niño presentó algún riesgo
al nacer. Si esto no es posible, se recomienda que el paciente o el interesado
acuda al servicio con una referencia de su médico tratante, pues son atendidos
usuarios y usuarias de cualquier edad.
“Desde
que contamos con estos equipos, hace ya unos 2 años, hemos reducido el tiempo
de espera para el diagnóstico en niños y niñas, porque podemos aplicar los
estudios de inmediato al nacer o en los primeros meses de la etapa escolar, que
es cuando normalmente los adultos se dan cuenta de que sus hijos tienen algún
problema físico para escuchar”, comentó el médico.
Signos de
alarma
Según
Abreu, existen ciertas condiciones que permiten que los adultos se den cuenta
precozmente de si un pequeño tiene alguna complicación. “Es posible que un niño
no preste atención o no hable, debido a que no oye bien. Normalmente, los
padres consideran que una mala pronunciación de las palabras es normal, y son
los maestros los que presumen que hay alguna distorsión en el aparato auditivo
del menor”.
Las
deficiencias auditivas acarrean un bajo rendimiento escolar, porque si un
individuo no escucha bien, obviamente no rinde con la misma capacidad que uno
que no presenta algún problema.
Para
atender a los interesados, el Humo cuenta con un equipo multidisciplinario
integrado por fisiatras, fisioterapistas, terapistas de lenguaje, psicólogos y
personal de enfermería. El horario de atención es de lunes a viernes entre las
7 de la mañana y la 1 de la tarde.
Fotoleyenda: 2695 Médico Misael Abreu, jefe del servicio de
medicina física del hospital de Guanare
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