Castro
Soteldo
El 27 de
noviembre era una deuda con el pueblo mártir y los compañeros del 4F
GUANARE/
PRENSA
GOBIERNO DE PORTUGUESA
Castro Soteldo: “Difícilmente podrán volver
los momentos de insurgencia”
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La
rebelión del 27 de noviembre del año 1992 forma parte de la continuidad de lo
que el Comandante Eterno Hugo Chávez inició el 4 de febrero del mismo año.
Así lo
informó Wilmar Castro Soteldo, líder de la revolución en Portuguesa y
participante de la gesta histórica, quien dijo que el pueblo hecho soldado de la aviación militar,
voló para honrar la patria.
Señaló
que esa fecha permitió agrupar las fuerzas que habían quedado fuera de los
intentos de Chávez, que podían dar respuesta a las solicitudes hechas por el
pueblo sometido por las clases dominantes, a la pobreza y la miseria en el año
1989.
Mencionó
que 27-N tiene dos connotaciones. La
primera, la reivindicación con el pueblo
mártir del año 98, que fue masacrado en las calles de Caracas, por el Ejército
y la “guardia “pretoriana” de la Cuarta República. “Era una deuda moral y
política con ese pueblo heroico (…) allí hubo un motor que aceleró la forma”.
La
segunda connotación fue el compromiso con los batalladores del 4F, cuando en esa fecha de insurgencias, las fuerzas
aéreas no estaban totalmente organizadas por la indecisión de los líderes. “Físicamente
no participamos”, lamentó.
Fuerza Armada fusionada
con el pueblo
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Castro
Soteldo dijo que para el 27 de noviembre, tres grupos aéreos se levantaron en su
totalidad con sus aviones y cruzaron el cielo
de la patria para el encuentro del establecimiento histórico que permitió la
libertad del pueblo.
Recordó
que precisamente pensando en los posibles errores que cometen los gobiernos y pensando que el
verdadero poder reside en el pueblo, nace la Constitución de 1999, que
estableció mecanismos que consistieron en darle rol protagónico al pueblo, en la definición de sus problemas políticos.
Expresó
que otras de las cosas que estableció ese instrumento legal, fue la figura del
referendo en distintos esquemas; tanto para la aprobación de leyes, como los revocatorios de mandato de los
gobernantes.
Enfatizó
que el proceso de fusión que ha venido dando la Fuerza Armada con el pueblo, ha
permitido que la organización popular y la armada comprenda la realidad del
país, coadyuve a los problemas de la nación y que también sea un elemento
contralor de la gestión de los gobiernos establecidos.
Gobernador en compañía de
representantes de las Fuerzas
Armadas de Portuguesa
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Contó
que junto a los participantes en la insurrección han hecho algunas reflexiones
después de tantos años, y han puesto en
marcha las lecciones que aprendieron de Sor Juana Inés de la Cruz, “qué es el
amor. La crítica profunda que aporta, la que está llena de amor que no permite
odio, ni rencores”.
Reveló
además que cuando fueron llevados a prisión, trataron de “seducirlos”
ofreciéndoles créditos, trabajos, beneficios, para que decidieran salir de
cárcel, traicionando las ideas. Dijeron que “no” y que esperarían e irían por
la vía correcta. “Quienes estamos acá, escogimos el camino de acompañar a
nuestro líder Hugo Chávez; hemos ratificado el compromiso, debemos estar a la
altura de esos líderes, para que no sea en balde”.
Aseguró
también el Gobernador bolivariano, que difícilmente podrán volver esos momentos
de insurgencia, que han cobrado otros esquemas, que en el enemigo tomaron otras
formas de lucha, y que en la revolución se transformaron hacia la
consolidación de la paz del ser humano, por su naturaleza.
“Allí se
centra el amor de los revolucionarios, ese amor que lleva y que debe ir
acompañado de fuerza moral, para que no la quiebre ningún hecho de maldad. Sólo
así seremos invencibles. Es ahí donde encontrarán a ese compañero (Chávez)
al final del camino, alegre por el deber cumplido”.