Joven
portugueseño de 23 años se convierte en receptor de riñón donado en el Hospital
Casal Ramos
GUANARE/
GOBIERNO DE PORTUGUESA / OMAIRA DIAZ
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Carlos Peraza, paciente receptor del riñón,
ahora tiene esperanza de vida
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Una oportunidad de
alargar el tiempo de vida tuvo un joven de 23 años, quien recibió un riñón trasplantado de un donante
vivo para convertirse en el paciente número 225 del servicio de Nefrología y
Trasplante de Riñón del Hospital doctor Jesús María Casal Ramos de Acarigua.
Se trata de Carlos Peraza, quien se sometió a un
trasplante de riñón el viernes pasado, gracias
a la noble decisión de su hermana de 27 años, de donarle uno de sus riñones.
Luego de tres días en observación, su
hermana está en su casa en excelentes condiciones y su hermano responde
exitosamente al trasplante.
Peraza relató que hace aproximadamente seis meses comenzó
a recibir las diálisis; pero su situación se agravó y las esperanzas de vida se
esfumaron cuando los médicos tratantes le informaron de su situación, más aun
cuando tenía antecedentes familiares y recordó que un primo suyo había
fallecido por esa condición. Sin embargo, la esperanza cobró vida cuando su hermana de 27
años de edad se ofreció voluntariamente a ser donante.
Cabe destacar que según la Organización Nacional de
Trasplante de Venezuela (ONTV), los trasplantes son más exitosos cuando el
riñón proviene de un familiar vivo. Después de un año de recibir el riñón de un
familiar vivo, alrededor de 97% de las personas permanecen con vida. La organización
considera fundamental que exista una fuerte compatibilidad cuando se utiliza un
riñón proveniente de un donante vivo.
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María Eugenia Rodríguez, a un mes de
trasplantada evoluciona positivamente |
“Ahora tengo otras expectativas de vida, además de la
buena noticia de mi trasplante recibí otra de parte de mi familia, ya que voy a
ser papá por primera vez, porque mi esposa está embarazada”, comentó Peraza
felizmente.
El joven resaltó que le brindaron un excelente
tratamiento en el hospital, tanto en el día como en la noche. El equipo de
médicos y enfermeras que lo atendió, mostró
una gran calidad humana, por lo que se siente muy agradecido con el personal
del Casal Ramos.
Peraza aprovechó la oportunidad para tocar las fibras del
corazón a personas generosas para que donen sus riñones, ya que hay una lista
de pacientes esperando su turno para recibir un órgano renal. “A los pacientes
les digo que tenga fe en Dios y esperen confiadamente, porque el tiempo de Dios
es perfecto, así como ocurrió conmigo”, resaltó.
La
experiencia de María Eugenia
Similar experiencia vivió María Eugenia Rodríguez de 36
años, natural de Barquisimeto, quien esperó por 8 años para recibir un trasplante de riñón, debido a la poca
cantidad de donantes de órganos en el país. Afortunadamente, recibió un riñón enviado
desde Caracas y que pertenecía al cadáver de un joven de 21 años.
Con apenas un mes de ese trasplante, María Eugenia se
encuentra evolucionando cada día mejor con una cantidad de orina de 4 litros
diarios, que va aumentando progresivamente a medida que el órgano trasplantado
responde positivamente.
Su esposo Wilmer Torres manifestó su contentamiento. Resaltó
que “fue una bendición de Dios, ya que fueron 8 años dializándose y con poca
esperanza de vida. Tenemos una hija de 15 años y como familia nos sentimos
felices; pero quiero recomendarles a los paciente renales que se cuiden, que
cumplan las dietas que el médico recomienda y esperen con confianza que ya
llegará su riñón”.
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Wilmer Torres, esposo de María Eugenia,
destacó la importancia del apoyo de la familia
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En vista de la poca receptividad de donar los órganos, la
ONTV cuenta con otra opción para el trasplante de riñón: uno proveniente de un
donante cadáver, como fue el caso de María Eugenia Rodríguez, de una persona
sin vínculo sanguíneo, fallecida.
En este caso, las personas que reciben un riñón de un
donante cadáver, aproximadamente 93% permanece con vida luego de un año, y 75% se encuentra con vida pasados los 5 años,
según estadísticas de la ONTV.
Para concluir, es importante destacar que el
trasplante de una riñón se convierte en la mejor alternativa de supervivencia
para los pacientes que padecen la enfermedad renal; por ello el llamado a la colectividad
a sumarse a la noble causa de donar órganos, ya que está comprobando
científicamente que una persona puede vivir con un riñón, si este se encuentra
sano y funciona correctamente.
