lunes, 21 de abril de 2014


WACS
La estética burguesa siempre distorsiona la realidad de las cosas

GOBIERNO  DE PORTUESA / DANIS MORILLO 
FOTO: JOSE MIGUEL PÉREZ 

El modelo estético burgués es y seguirá siendo
destruido por el poder popular organizado
El líder bolivariano de Portuguesa, Wilmar Castro Soteldo, aseguró que en la filosofía de la comunicación y en  la  estética burguesa, existe un elemento cultural que el pueblo debe conocer para darle  un  verdadero sentido de trascendencia a lo que la revolución ha venido haciendo en la patria.

Señaló que la cultura de la estética perversa siempre se ha dedicado a distorsionar la realidad de las cosas y a negar  las verdades. Por ejemplo,  “las carreras de burros”, porque  para la burguesía, lo hermoso es la carrera de caballos purasangre y árabes.

Citó al filósofo y comunicador Fernando Buen Abad, cuando dijo que  en la estética burguesa el respeto  brilla por su ausencia, priva lo banal, lo que pueda ser mercancía y se pueda vender. Opina que hasta el  ser humano se convierte en un objeto y por eso crean una estética particular de la mujer  para venderla como un objeto.

“La estética burguesa tiene pasión por el individualismo, el pragmatismo y el criticismo, es decir, hacen al poder popular organizado individualista, para que no exista unión colectiva”, continuó la cita.

Aseguró el Gobernador socialista, que a la burguesía  no le interesa el trasfondo de las obras, solo le importa la consolidación de la misma. “No aborda el tema de que fue el poder popular organizado que ejecutó el proyecto”.

Apuntó que para la revolución es de suma importancia los procesos que se dan en la ejecución de las obras, “porque donde existe articulación, las obras se hacen realidad”.

Remarcó que el pueblo organizado de la mano con los mandatarios revolucionarios, está combatiendo la cultura de la estética  perversa que los monstruos han querido plantearle al poder popular.

Recordó que a pesar de que existió gente que pretendía paralizar la obra de pavimentación del sector Río Anus, el pueblo organizado con la conciencia clara, impidió que los ataques continuarán, y es por ello que a pesar de  todas las vicisitudes,  en menos de ocho meses la obra se convirtió en  realidad.

Informó que si la obra hubiese sido  ejecutada por una empresa privada, el costo hubiera sido de 50 millones; pero como la obra la consolidó el poder popular con la Esinsep, salió en 10 millones de bolívares”, señaló.

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