viernes, 31 de enero de 2014


Reanudan jornadas de aplicación de toxina botulínica en Guanare

Un centenar de personas son beneficiadas con esta actividad, que implica el tratamiento de lesiones músculo esqueléticas con un medicamento de alto costo

GUANARE/
PRENSA MPPS / JUANA INÉS MOLINA

El Hospital Miguel Oraá inició las actividades regulares del programa de aplicación de toxina botulínica a los pacientes atendidos en el Servicio de Fisiatría de ese centro asistencial, ubicado en Guanare, capital del estado Portuguesa.

Misael Abreu Patiño, médico jefe del mencionado servicio, destacó que en esta primera jornada de 2014 son beneficiados cuarenta niños y cincuenta adultos, quienes son atendidos multisectorialmente por el equipo médico asistencial que allí labora.

En el caso de los infantes, explicó que el medicamento es aplicado cuando se presenta espasticidad o rigidez muscular, falta de tonicidad y demás complicaciones que comprometen la motricidad de los pequeños, como consecuencia de enfermedades congénitas o parálisis cerebral.

Entre tanto, los adultos que reciben esta toxina, normalmente presentan alguna discapacidad como consecuencia de enfermedad cerebro vascular, o complicaciones derivadas de traumatismos por accidentes y hechos violentos.

“Tanto en niños como en adultos, garantizamos la recuperación de la capacidad motora hasta en cien por ciento con la aplicación de este medicamento, que se inyecta en los músculos afectados y mejora el funcionamiento del sistema nervioso y del sistema muscular”, indicó el galeno.

Impacto a bajo costo

Detalló Abreu que los pacientes reciben sus respectivas dosis de toxina botulínica cada tres meses. Estas dosis dependen de la patología y del compromiso motor de cada persona. En cualquier caso, dado el alto costo del medicamento, resulta oneroso para cualquier usuario de la red asistencial, tanto pública como privada.

En el hospital guanareño se recibe el despacho de este medicamento por parte del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), pues el Estado venezolano garantiza la gratuidad absoluta de su aplicación a las personas atendidas en los servicios públicos de fisiatría en los que se ha activado el programa de espasticidad.

“Acá en el servicio atendemos a pacientes de distintos municipios que tienen como factor común un bajo poder adquisitivo, y que son captados a través de las salas de rehabilitación y de la red ambulatoria disponible en el estado”, dijo Abreu.

Desde el primer día

Los resultados positivos se observan desde la primera aplicación. Testimonio de esta positiva realidad la dio el señor Yerson Garcés, padre de un niño de 11 años con parálisis cerebral, quien desde muy temprana edad recibe toxina botulínica.

“Antes la compraba y tenía que ir a Caracas a buscar los frascos, que además son muy caros. Desde hace tres años mi hijo entró en el programa del hospital de Guanare y desde entonces continuamos su tratamiento sin fallas”, comentó.

Refirió Garcés, oriundo de una zona rural del municipio San Genaro de Boconoíto, que el alto grado de afectación que tiene su pequeño, exige la aplicación de la toxina de por vida. “Antes era un niño rígido y no controlaba sus movimientos. Hoy puedo decir que sabe las letras, atiende instrucciones que le damos y puede moverse con mayor agilidad, gracias a este tratamiento”, señaló.

Reina Robles, habitante de la población de Guanarito, trajo a su hija de 21 meses por segunda vez a la jornada de tratamiento de espasticidad y relató que los resultados fueron inmediatos. “Mi hija no controlaba movimientos por sí misma, porque no tiene los músculos tonificados, y ahora se sienta sola y puede moverse con un poco de soltura”, indicó.

Ambos padres coincidieron en que gracias al apoyo recibido en la red pública de Salud, ven cómo sus pequeños pueden normalizar su desenvolvimiento y contar con una mejor calidad de vida.

El señor Garcés fue enfático al apuntar: “No hay imposibles, y cuando vemos tantos niños que como los nuestros mejoran día a día, y que además contamos con el apoyo del Estado para obtener este tratamiento,  tenemos la prueba de que vamos por buen camino”.
 
Fotoleyendas:
 
0231 La toxina botulínica mejora la motricidad de quien recibe el tratamiento
0219 Misal Abreu, jede del servicio de Fisiatría del Humo
0236 Yerson Garcés dice que su hijo mejoró desde la primera dosis recibida
0238 La hija de Reina Robles domina sus movimientos desde que es tratada contra la espasticidad

 

 

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